lunes, 26 de diciembre de 2011

BREVE ANTOLOGÍA DE NINOTS


Los llaman monumentos, no se sabe si por osadía, ignorancia o tal vez por ambas cosas, y han proliferado con fruición. En realidad, muchos no pasan de meros monigotes, y aquellos que no lo son, acaban siéndolo por causa de una inadecuada ubicación. En Sevilla acontece la...


APOTEOSIS DEL MAMARRACHO



En los últimos años, Sevilla se ha ido llenado de una vasta colección de esculturas erigidas en honor de todo tipo de personajes. Si lo merecían, no importó. Y menos aún el hecho de que las esculturas en cuestión carecieran de una mínima calidad artística, lo cual es aún peor. Porque, aunque la función primordial de los monumentos sea preservar la memoria de las personas a quienes se les dedica, esto no siempre ocurre así.
Daóiz, por ejemplo, cuenta con dos excelentes monumentos en Sevilla, ambos obra de Antonio Susillo, pero ninguno de ellos ha evitado que muchos sevillanos no tengan ni idea de quién fue el héroe de nuestra independencia. De ello se desprende que, más que histórica o memorialista, la importancia de los monumentos ha de ser estética, detalle éste que no se ha tenido en cuenta a la hora de infestar la ciudad de engendros pétreos y broncíneos, muchos de ellos poco más que monigotes, eso sí, pagados a precio de oro y presentados en sociedad como si fueran un trasunto flamenco, taurino o social del David de Miguel Angel. La epidemia comenzó en el Paseo de Colón, pero se ha acabado extendiendo por toda la ciudad. De ahí que, ante la magnitud del catálogo generado por esta peste monumental, se imponga la necesidad de realizar una selección como muestra de su virulencia. Para ello, nada más ilustrativo que las nueve obras escogidas para argumentar y demostrar la apoteosis del mamarracho que se ha desatado en la ciudad de Sevilla.



 
1-Juan Pablo Duarte. Fundador de la República Dominicana.
Autor: Félix Tejada.
Ubicación: Avenida República Argentina.
Se trata de una escultura de bulto redondo, nunca mejor dicho, pues se reduce (es un decir) a la amplia, y es de suponer que bien amueblada cabeza, del padre de la patria dominicana. Cual si de una reivindicación de la hidrocefalia se tratase, la obra se recrea en las dimensiones de la testa del prócer caribeño. Un tipo que liberó su país del yugo español, lo cual debió de venirle bien a España, pues no parece que tengamos el más mínimo problema para homenajear su memoria, eso sí, con un monumento bastante desacreditador de su planta. La obra es donación de la Secretaría de Estado Dominicana y eso es probablemente lo único bueno que tiene, que salió gratis.





2-Monumento al Alfarero de Triana (2008).
Autor: Augusto Morilla.
Ubicación: Calle Castilla esquina Callao.
He aquí el primero de los monumentos alegóricos escogidos para la presente selección de aportaciones a la escultura moderna hispalense. Sobre un pedestal de colorines, modelo tarugo de parque infantil antiguo, cuyas paredes aparecen estampadas con azulejos en los que figuran letras de cantes flamencos, se alza un niño pequeño en cueros que, al pregonero modo, dirige sus brazos al cielo de la Cava. La relación que dicho querube pueda tener con los alfareros de Triana que hacían loza fina es algo que sólo sabe su autor. Más clara está la que guarda con la figura de otro niño que sale en el paso de La Borriquita de Los Palacios, del que es clavado. No es raro que algunas mañanas amanezca junto a la estatua un pañal usado.





3-Antonio Machín. (2006)
Autor: Guillermo Plaza Jiménez.
Ubicación: Plaza de Carmen Benítez.

Más que a Machín, el añorado cantor de los angelitos negros, el monumento se antoja un homenaje a esos artistas callejeros que permanecen quietos sobre una caja hasta que alguien deposita un euro a sus pies y comienzan a contonearse, como si de un muñeco articulado se tratara. Así que ante esta estatua entran ganas de soltar una moneda para ver si la figura empieza a mover las maracas, cosa que, lamentablemente, nunca ocurre. 






 
4-Pastora Imperio. (2006)
Autor: Luis Alvarez Duarte.
Ubicación: Calle O’Donnell.

El mejor escribano echa un borrón, reza un dicho que podríamos invocar a la vista del pisapapeles con aire de anuncio de desodorante que le salió al maestro de Gines para homenajear la figura de la insigne bailaora. Afortunadamente, el gasto de este ‘monumento’ fue sufragado por la generosidad de la Duquesa de Alba y no por el erario público. Como contrapartida, tuvieron que ponerlo en un sitio donde verlo resulta inevitable.




 

5-Trío de Ases: Caracol (Sebastián Santos Calero) 1991 Niña de los Peines (Antonio Illanes) 1968 y Chicuelo (Alberto Germán Franco) 2009
Ubicación: Alameda de Hércules.

He aquí tres esculturas, tres, desiguales de trapío y encaste con las que alguna mente obtusa ha querido armar una suerte cañí de ‘conjunto monumental’, justo en el vórtice de la neomodernidad suprema, la Alameda.. Dos de ellas (las de la Niña de los Peines y Manolo Caracol), dignas continuadoras de la obra de los grandes maestros que labraron monumentos para la Sevilla de principios del siglo XX, y la otra una especie de tótem indio, un homenaje al pitagol, hortera y simple, con las que se ha formado una terna absurda que, cual si de monigotes de un pim pam pum de feria fueran, parecen esperar desde sus altos y canijos pedestales, el bolazo que las derribe.




 
6-Clara Campoamor. (2007)
Autora: Anna Jonsso.
Ubicación: Plaza de la Pescadería.
Desde el lado más cursi de la progresía nos llegó esta aportación escultórica, minimalista hasta la ridiculez, que dice homenajear la memoria de Clara Campoamor, aunque también podría homenajear un catálogo de Toys’r’us o el escaparate de la juguetería Los Tres Reyes, por ponernos un pelín más rancios. Dice la placa que Claracampoamor contribuyó a la libertad de las mujeres, y debe de ser verdad, porque mucha ha sido con la que contó la tal Anna Jonsso para labrar una manualidad que le habría quedado estupenda encima del televisor.



 
7-Movimiento Obrero. (2007)
Autor: Ignoto.
Ubicación: Plaza del Primero de Mayo.

Probablemente estemos ante el mejor de todos los monumentos que se han erigido en estos años en Sevilla; la obra maestra de cuantas se han incorporado al catálogo de los horrores. Presidiendo la plaza que todo el mundo en el barrio aún conoce como la del Canódromo, este ser infrahumano de autor ignoto (por mucho que hemos buscado no hemos dado con el presunto culpable por ninguna parte) va mucho más allá de la condición de muñeco para convertirse en monigote.



 
8-General San Martín (1991)
Autor: Juan Carlos Ferrand.
Ubicación: Calle Torneo.
Estábamos en puertas de la Exposición Universal de 1992; Luis Yánez pedía perdón a los sudamericanos por el genocidio y aquí le levantábamos un monumento a un traidor. San Martín fue un criollo que se formó como militar en España, luchó contra los franceses y luego en América contra los españoles para independizar Argentina y Perú. Con su pan se lo tendría que haber comido, pero aquí, aunque malo, le hicimos un monumento. Da igual, dentro de un siglo, le hacemos otro a Josu Ternera.




 

9-Doña Mercedes. (2008)
Autor: Manuel García Delgado.
Ubicación: Paseo de Colón (cómo no)
La madre del Rey fue, y aún es, una persona muy querida en Sevilla. Quizá por eso merecía otra cosa, más acorde a la verdadera esencia de la ciudad. En principio, la idea para su monumento fue colocarlo en los jardines del Cristina, frente al palacio de San Telmo. Doña Mercedes sería representada portando un ramo de jazmines. Sin embargo, al final se optó por el tópico de siempre. Y ahí está el resultado, a cambio de más de trescientos mil euros del ala. Casi ná.

5 comentarios:

  1. me ha encantado todos tus comentarios

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  2. Se repite usted un poco, no?
    http://www.elmundo.es/elmundo/2009/10/26/andalucia_sevilla/1256582629.html

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    1. Tal vez, pero lo hago dando la cara. Eso al menos tendrá usted que reconocerlo, ¿no, señor... anónimo dice que se llama?
      Ah, y gracias por seguirme.

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  3. no hay un papa frente en la plaza del triunfo del tamaño de una hucha del domund?. Saludos

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  4. no hay un papa frente en la plaza del triunfo del tamaño de una hucha del domund?. Saludos

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